Está fabricado en vinilo durable y no tóxico, por lo que puede resistir mordidas moderadas sin liberar sustancias dañinas. Su textura divertida masajea suavemente las encías, ayudando a mejorar la salud bucal. Aunque no es un juguete comestible, si tu perro llegara a ingerir algún trocito pequeño, no representa ningún riesgo para su salud. Ideal para promover momentos de juego, reducir el estrés y evitar comportamientos destructivos en casa.
 
		
		
		





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